¡¡Buenos días!!
Comienza el día un poco nublado, pero parece que ya hemos descansado y tenemos buenas caras.
Hemos llegado al colegio a las 8 de la mañana y hemos despedido a nuestros compañeros alemanes: ellos van a clase y nosotros a conocer la ciudad.
Hemos conocido a la directora del colegio que ha venido a darnos la bienvenida y nos ha dicho unas palabras en alemán (hemos entendido algo como “bienvenidos”, “buen tiempo”, “pasadlo muy bien” …).
Tras la bienvenida, nos han traído unos dulces típicos de Hamburgo (“Franzbrötchen”: masa de hojaldre con canela y algunos con chocolate) para desayunar.
Con las pilas cargadas nos hemos dirigido al centro de la ciudad para hacer el “Rally” (un tipo de “gincana” en grupos con preguntas sobre la ciudad y su historia) que tenían preparado. Nos ha costado casi dos horas contestar a todas las preguntas, pero gracias a ellas hemos conocido mejor la ciudad y hemos podido interactuar con muchos alemanes para conseguir la información que nos pedían. ¡Hasta hemos conseguido un sello de una comisaría de policía!
Como no estábamos lo suficientemente cansados, hemos decidido subir a la torre de la iglesia más famosa de Hamburgo, St. Michel, con nada más y nada menos que 452 escaleras. Allí arriba hemos sacado alguna foto (las vistas han merecido el esfuerzo) y hemos vuelto a bajar otras 452 escaleras.
El tiempo ha ido cambiando a lo largo de la mañana y nos hemos tenido que quitar las cazadoras para disfrutar de un bonito paseo en barco por el río Elba. Algunos han aprovechado para echar una pequeña siesta gracias al sol y al movimiento del barco.
A las tres de la tarde hemos cogido el metro otra vez para juntarnos con nuestros compañeros alemanes en el colegio.
Mañana tendremos un poco más de sol!
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